Encontrarse con Jesús nos llena de alegría porque su palabra nos muestra el sentido de la vida.
La Fe en Dios aprendida a través de la lectura de la palabra de Jesús nos responde a la pregunta de para qué vivimos.
La palabra de Dios tiene el poder de limpiar nuestra mente de incertidumbres y ayudarnos a disfrutar la vida al encontrarle su sentido.
Quien vive amargado no ha encontrado el sentido de la vida.
Quien conoce a Dios se levanta cada día con alegría porque conoce el sentido de la vida.
Vivimos para ser felices.
Si escuchamos la palabra de Dios revelaremos el sentido de la vida y seremos felices.
La palabra de Dios nos interroga y nos pone incómodos porque nos pide cambiar muchas de nuestras costumbres: amar al enemigo, perdonar siempre, entregar lo mejor.
Si realmente somos seres de Fe, entonces seremos siempre mejores personas. No es posible ser diferente.
Si no somos buenos seres humanos no podremos ser buenos discípulos, ni buenos ciudadanos, ni buenos líderes, ni buenos hermanos, ni buenos hijos, ni buenos padres.
El milagro de Dios es hacer que nuestra vida diaria tenga poder transformador, obtenga resultados que parecerían imposibles, y nos lleve hacia adelante con logros de gran satisfacción.
La vida hay que vivirla en los detalles.
El poder de Dios se manifiesta en cada pequeño detalle de la vida. Por eso, necesitamos hacer que la vida sea un constante milagro a través de nuestras acciones cotidianas.
Quien expresa su entrega y amor a través de los pequeños detalles cotidianos de la vida, es una persona que expresa el poder de Dios a través de su amor por sí mismo y por los demás.
Pídele a Dios con Fe que transforme tu vida y recibirás el poder de Dios.
Dios a través de su poder llena nuestra vida de abundancia.
Si debemos luchar por algo es por lograr tener abundancia en el amor. Si logramos esto entonces tendremos todo lo que llene nuestra vida.
Si hay algo por lo cual luchar, eso es la salud. Si no nos cuidamos a nosotros mismos, quién cuidará por nosotros.
Si hay algo por lo cual luchar, es por mantener la estabilidad y la unión en la familia.
Dios quiere que vivamos en la abundancia del Amor, la Salud y la Familia.
Recuerda, para Tener hay que Hacer, y para eso antes hay que Ser.
Nosotros debemos esforzarnos todos los días por cambiar, transformarnos y ser mejores personas.
Jesús tiene palabras que dan sentido, emocionan y hacen que nuestra vida sea efectiva, llena de abundancia y de amor.
Señor, gracias por esta oportunidad de compartir junto a todos. Hoy te pedimos por tu poder transformador para que nuestras circunstancias mejoren en la Fe.
Que Dios nos bendiga a todos…
Solo decirles que si nuestros artículos les ayudan entonces dejen su comentario. Un abrazo.