El Señor sabe lo que realmente somos y siempre está a la espera de que lo aceptemos. Nunca nos rechaza.
Esta relación es personal e íntima.
La forma como nos acercamos a Dios es a través de la oración…
El Señor sabe lo que realmente somos y siempre está a la espera de que lo aceptemos. Nunca nos rechaza.
Esta relación es personal e íntima.
La forma como nos acercamos a Dios es a través de la oración…