Para los que creemos en Dios la vida nos ha sido dada por El con la libertad para vivirla como creamos conveniente. Debemos ser servidores dependientes de Dios pero libres para vivir como queramos. A su vez, somos los únicos responsables de las consecuencias positivas o negativas de nuestras acciones.
Señor, hoy te pido que me ayudes a liberar las cadenas que me he creado y que atan mi libertad.
Algunas personas pierden su libertad porque así lo deciden y viven atados con cadenas creadas por sí mismos, por ejemplo, cuando son dependientes de los vicios como el cigarrillo o el alcohol, o cualquier otra actividad que desequilibra su balance personal.
Cada uno de nosotros tiene un Don según nuestra propia capacidad, y está de nuestra parte descubrirlo y llevarlo a su máxima expresión, enfocándonos en mejorarlo cada día.
Si queremos ser felices, debemos vivir sencillamente el Don que Dios nos dio.
No está bien pensar por qué Dios no nos dio un Don en particular, envidiando los Dones de los demás, comparándonos continuamente. Siempre existe alguien que tiene más que nosotros.
Los Dones son de las más diversas características, desde los Dones humanistas hasta los dones científicos y espirituales. Lo importante es que cada uno de nosotros debe concentrarse en el Don propio para desarrollarlo al máximo sirviendo a los demás y siendo feliz en el proceso.
Es importante ser responsables con los Dones que hemos recibido porque llegará el momento en que daremos cuenta de lo que hemos hecho con ellos.
Gracias Señor por los Dones que me has dado, gracias por enseñarme a valorarlos y a ponerlos en práctica para mi beneficio y el de los demás.
Nuestra labor en la vida es ser útiles y dar frutos con felicidad, siendo los mejores en nuestro oficio con gran productividad, y no echándonos a morir sin luchar porque creemos que no seremos capaces de generar esos frutos.
Tenemos que salir adelante volviéndolo a intentar, con Fe en nosotros mismos.
Cuando estamos en el proceso de cumplir nuestras responsabilidades ejecutando nuestros dones, lo mejor es hacerlo con una gran actitud positiva y comprometida. Al hacer lo que nos gusta basado en nuestros Dones y Talentos, somos más felices y podemos llegar al gozo en plenitud. La felicidad no está en el dinero sino en la satisfacción de haber desarrollado a plenitud nuestros dones.
Si hay algo irrecuperable, es el tiempo perdido. No debemos malgastar el tiempo que Dios nos ha dado, sino por el contrario, aprovecharlo al máximo.
Dios espera que seamos capaces de producir frutos con los Dones que hemos recibido.
Señor, hoy te doy gracias por los dones que tengo el privilegio de saber, y te pido que me orientes y me ayudes a ponerlos en práctica para ser muy productivo y generar grandes frutos.
Que Dios nos bendiga a todos…