Pentecostés es la venida del Espiritu Santo.
El Espiritu Santo es la toma de conciencia, con el sentimiento y con el pensamiento, de la acción de Dios en nuestro corazón
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Dios y nuestra Fe profunda, nos pueden dar la capacidad de recibir al Espiritu Santo, y a través de Él, obtener Dones maravillosos con los cuales nos convertimos en instrumentos de su obra.
Para que recibas al Espiritu Santo debes experimentar el Silencio de la Presencia de Dios. Es tener la certeza de que a pesar de todo lo dificil que nos suceda y nos rodee, Dios está y estará con nosotros para ayudarnos a salir adelante.
Los Dones que el Espíritu Santo nos puede dar son muchos, dentro de los que están la Sabiduría, la Piedad, el Conocimiento, la Sanación, la Predicación, la Comunicación, entre otros
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El Espiritu Santo unifica en medio de la multiplicidad, nos hace uno en medio de la diversidad, como creyentes en un solo Dios. Nos transforma y nos guía en nuestro proceso de Fe y de santidad.
La mejor forma de recibir el Espiritu Santo es a través de la oración, donde podamos llegar con nuestro pensamiento y nuestro sentimiento a lo más profundo de nuestra Fé, agradeciendo a Dios por todas las bendiciones que nos da, y pidiéndole por su orientación.
Pido a Dios que llene nuestro corazón con el Espiritu Santo y que se haga presente en nuestra vida, renovando nuestra Fe y llevándonos de la mano por el camino correcto, que nos impacte de tal forma que podamos obtener sus dones y aplicarlos con pasión y entusiasmo para ser sus instrumentos de amor al prójimo.
Bendito seas Señor. Bendito seas mi Dios. Gloría a ti señor Jesús.
Que Dios nos bendiga a todos…