Muchas veces somos rechazados por nuestras creencias espirituales y es bueno saber cómo reaccionar.
Lo primero que debemos saber es ¿Por qué nos rechazan?.
Esto no es un problema o un rechazo personal. Lo que sucede es que no nos rechazan a nosotros sino a Jesús a través de nosotros.
Muchos nos rechazan porque para ellos somos diferentes y no entienden lo que hacemos.
Mientras más cerca estemos de Jesús, más alejados estaremos de quienes lo rechazan, simplemente porque menos nos entenderán.
Para ser cristianos debemos estar preparados ante el rechazo.
Señor ayúdanos a entender el rechazo y no reaccionar inadecuadamente.
Los discípulos comparten el destino de su maestro.
Por eso, cuando Jesús nos invita a ser sus discípulos nos dice “carga tu cruz y sígueme“.
La mayor parte de las persecuciones se dan por aquellos que no entienden quién nos ha enviado, aunque dicen que conocen a Dios.
Gracias Señor por habernos invitado a ser tus discípulos y por enseñarnos el amor. Te pedimos señor que protejas a los perseguidos por tu nombre.
Que Dios nos bendiga a todos.