Hoy aprendí,

La vida no es para malgastarla en lo superfluo sino para vivirla con intensidad en cosas trascendentes.

Muchas veces vivimos la vida pendientes de cosas que nos desgastan y contaminan cuando lo cierto es que no estamos obligados a hacerlo.

Nosotros decidimos qué alimenta nuestros oídos, porque eso alimenta nuestro corazón y nuestra vida.

Seamos críticos y escuchemos lo que realmente nos ayude a seguir adelante.

Para diferenciarse y sanarse hay que ser audaz y valiente, independientemente de lo que otros puedan pensar.

A veces a nosotros nos hace falta humildad para practicar nuestros deberes en lugar de solo exigir nuestros derechos.

La sencillez y la humildad son cualidades que nos ayudan a avanzar sin dañar a los demás en la búsqueda de nuestra sanación.

Para sanarnos lo más importante es la Fe.

Fe es creer plenamente, no es solo esperanza.

La Felicidad es una actitud no un fin. Ser felices es nuestra decisión de vivir con plenitud y alegría basada en la Fe.

El contacto con Dios es una relación personal porque todos somos únicos. Por eso podemos orar y contarle toda muestra verdad, agradeciéndole y pidiéndole lo que necesitemos.

Cada uno de nosotros ha vivido bajo sus propias circunstancias, unas mejores y otras peores, sin embargo, la actitud para superar estas circunstancias sólo depende de nosotros mismos y no de los demás.

Más que buscar y pedir milagros lo que necesitamos es Fe para tener paz interior.

Quien se cree dueño del mundo vive con odio y genera odio. Por eso la actitud basada en la sencillez logra lo contrario.

Señor, hoy te damos gracias por nuestra vida y te pedimos que nos ayudes a superar nuestras circunstancias con Fe y paz interior. Sánanos. Tu conoces nuestros dolores y tristezas y puedes transformar nuestra vida. Ayúda a que todos los que nos rodean entiendan que con el odio y la prepotencia no es posible vivir en paz, y que solo con el trabajo en colaboración mutua podremos todos salir adelante.

Que Dios nos bendiga a todos…