Mucha gente cree que ya no necesita la orientación de los maestros o de las personas mayores, porque todo lo puede conseguir en “Google”.
Conseguir Información no significa conseguir Conocimiento. Primero hay que estudiar y aplicar para poder decir que se ha aprendido.
No hay nada que remplace a la Experiencia.
Mucha gente no valora correctamente a la Experiencia. Sólo podemos decir que conocemos a profundidad algo, cuando hemos experimentado lo suficiente como para dominarlo.
Lo más valioso de nuestros mayores es justamente su Experiencia.
Quienes están dispuestos a escuchar pacientemente a sus mayores y pedirles sus recomendaciones sobre cómo proceder en la vida, estarán más propensos a cometer menos errores al aplicar lo aprendido.
Se dice que nadie aprende por las experiencias de los demás; esto es, que más allá de lo que estudiemos y de lo que escuchemos de los mayores, debemos llevar a la acción lo aprendido de tal forma que podamos adquirir nuestra propia Experiencia.
El buen alumno siempre debe superar al maestro porque recibe los conocimientos con mucha antelación respecto a lo que esos conocimientos les han costado al maestro, obtenidos gracias a su mayor Experiencia.
Para progresar hay que saber buscar, escuchar, discriminar y aplicar.
Que Dios nos bendiga a todos…