La vocación de divulgar los conceptos espirituales es inspirada por Dios.
La doctrina propagada por Jesús y sus discípulos busca difundir el amor por uno mismo y por el prójimo.
Gracias a nuestra Fe, sabemos que Dios nos acompaña siempre por lo que no le tememos al mal, ni tampoco lo provocamos.
El mal se refleja en la indiferencia, avaricia, corrupción, ambición desmedida, porque muchos creen que el dinero lo puede todo, y esto no es cierto.
El mal nos ha hecho vivir de lo superficial.
Para vencer esos comportamientos humanos que tanto nos afectan a todos, hay que vivir con sencillez, educarnos y educar a otros acerca de lo que es realmente importante.
Donde esté tu tesoro, está tu corazón. La pregunta es ¿Cuál es tu tesoro?.
Mucha gente está anclada a sus bienes materiales porque valora más eso que su libertad.
Hay que vivir dignamente, pero eso no debe convertirse en nuestra esclavitud.
Muchos tenemos que desaprender lo aprendido para comenzar de nuevo con más humildad.
Solo vive en abundancia el que es más generoso y desprendido.
Nuestra sociedad esta desequilibrada, donde hay algunos pocos excesivamente ricos mientras que hay muchos muy pobres.
El apego a las cosas materiales produce una gran tristeza cuando perdemos ese confort. Y así es la vida. Hoy puedes tener algo y mañana ya no existe.
Mientras más desprendidos seamos, más felices viviremos.
El éxito no se debe medir por los bienes materiales sino por la felicidad conseguida.
El fracaso del éxito es creer que el poder y el dinero lo puede todo.
No se trata de que tener los bienes necesarios para vivir dignamente sea malo, sino de no dejarse atrapar por el apego a esos bienes para no ser esclavos de los mismos.
Ser agradecidos y dar testimonio de nuestra espiritualidad es muy importante para difundir la propuesta del mensaje de Jesús. Sin embargo, no debemos obligar a nadie a que crea en esto. La conversión en la Fe es un asunto personal e íntimo.
Señor, gracias por orientar nuestro camino y enseñarnos lo más importante para ser felices y libres para difundir tu doctrina basada en el amor.
Que Dios nos bendiga a todos…