Los seres humanos pasamos por diversas situaciones que nos hacen dudar nuestra fe.
Si dudamos acerca de lo que fundamenta nuestra solidez, nos hacemos débiles.
La Fe es creer, no es tener esperanza.
Para que logres superar las limitaciones de tus circunstancias lo primero que debes tener es la total confianza de que eres capaz de superarlas, y más aún, Creer que ya las has superado y actuar en consecuencia.
Tu mente programa tus palabras y tus palabras programan tu mente.
Lo que digas, lo decretarás en tu mente, por ende, es mejor que digas que has triunfado a que digas que vives en desgracia.
Tus palabras regulan tus pensamientos y tus pensamientos regulan tus acciones.
Si piensas que te han derrotado, lo estarás, porque no accionarás para ganar.
Si eres una persona de verdadera Fe, y amas serlo, entonces no tendrás tiempo de llenarte de pensamientos paralizantes sino que mantendrás entusiasmo y pasión por lograr tus metas, aplastando a los desafíos que se te presenten en el camino a tu éxito y a tu felicidad.
¿Sabes en qué debes reflejar tu Fe en primer lugar?
Tu Fe debe iniciarse creyendo primero en ti.
Quien no cree en sí mismo no tiene el impulso necesario para creer en lo demás.
La buena noticia es que, una vez que decides remover el velo de los pensamientos negativos, y comienzas a soñar en las cosas que te gustan y que sabes hacer, y revisas lo que has logrado hasta ahora sintiendo el orgullo y la satisfacción de tus propios logros, comienzas a alimentar tu Fe en ti, y la complementas con el bordón que te asistirá en tu camino de la vida, que es la Fe en Dios.
Dios siempre está contigo cuando te quieres ayudar. Dios sabe esperar y se emociona cuando te ve optimista, entusiasta, positivo, para impulsarte la confianza en ti mismo y en tu capacidad de superar todas las circunstancias que se te presentan.
Permítete soñar, permítete creer en ti, permítete sentir orgullo por cada cosa que has logrado en tu vida, te sorprenderás cuando hagas el inventario de todo lo que has superado hasta ahora, permítete crearte un camino feliz basado en la Fe en ti y en Dios.
Perdónate por no ser perfecto y haber cometido algunos errores, todos los cometemos, nadie es perfecto, la perfección es una trampa para los excesivamente competitivos, Conseguir un error no es para quedarse pegado pensando en qué pasaría si no lo hubiéramos hecho, sino para saber que no debemos volver a cometerlo y a partir de allí seguir adelante con nuestra experiencia vivida.
Revisa tu Propósito en la vida, formúlalo con base en lo que te gusta, en lo que sabes hacer, en lo que te llena y en lo que puede ayudarte a generar los recursos para tu existencia plena, y traza un plan para llevarlo a la práctica con entusiasmo y pasión.
Ama quien eres, agradécelo, ama lo que haces, agradecelo, ama a quienes te apoyan, agradécelo, ama la vida, agradécela, ama cada instante en el que respiras, agradécelo, ama las oportunidades que se te presentarán cuando decidas verlas, agradécelas, y actúa en función de ese amor y ese agradecimiento.
Eres una persona maravillosa, la vida es más simple de lo que crees, nosotros nos la complicamos innecesariamente, y de la misma forma nos la podemos arreglar, con Fe, amor, agradecimiento, entusiasmo, pasión y mucha acción.
Vive y disfruta el momento presente, olvídate del pasado y no inventes un futuro que aún no ha llegado, ocúpate en vivir plenamente el presente que es un regalo de la vida, aporta todo lo maravilloso que está en ti y que te hace un ser único, porque lo eres, porque puedes, porque siempre lo has hecho sin haberte dado cuenta, porque tienes muchas cosas buenas que aportar y porque tienes un propósito que cumplir.
Dios está contigo, nada ni nadie puede estar contra ti.
Que Dios nos bendiga a todos…