En nuestra vida todos tenemos problemas y es importante aprender a salir adelante con la actitud correcta.
Para que los problemas se resuelvan debemos ponernos en acción y buscar proactivamente la solución rompiendo paradigmas, rompiendo esquemas y asumiendo los riesgos que esto implica.
A su vez, necesitaremos un bordón para apoyarnos en el camino de resolver nuestros problemas y eso es la Fe.
Cuando tenemos Fe sabemos que con nuestras acciones y la voluntad de Dios podemos salir adelante.
Los únicos responsables de resolver nuestros problemas somos nosotros mismos. No debemos esperar que Dios u otras personas nos los resolverán. Toma en cuenta lo que dice el dicho “a Dios rogando y con el mazo dando”.
Hay quien dice que una vida sin problemas que resolver sería muy aburrida. Por eso la idea es ver los problemas como retos a superar y no como obstáculos insuperables.
Para poder ver los obstáculos como retos vencibles tenemos que poner en nuestra mente y nuestro corazón un sueño que se convierta en nuestra meta a alcanzar. Ese sueño debe ser grande y maravilloso de tal forma que nos genere el entusiasmo y la pasión para trabajar con todas nuestras fuerzas para alcanzarlo.
Al hacer esto y emprender nuestro camino hacia la conquista de nuestro sueño, los obstáculos que se nos presenten se verán como pequeños retos que superaremos fácilmente con la actitud correcta gracias a nuestra Fe y nuestras acciones.
Aún los problemas más grandes se pueden vencer y superar cuando nuestra Fe y la fuerza de nuestras acciones, con la actitud correcta, hacen verlos como simples retos. Nuestra mente y nuestro espíritu tienen un poder inconmensurable. Fe es creer, no es esperanza. Si Dios está con nosotros nadie puede estar contra nosotros.
Para alcanzar nuestro sueño debemos lograr nuestra conversión, haciendo las cosas en forma diferente para lograr cosas diferentes.
Si conocemos esto, tenemos verdadera Fe, y trabajamos con todo lo que podemos para salir adelante, la tristeza causada por los problemas será pulverizada por la alegría de vencer cada reto para lograr nuestro maravilloso sueño. Qué hermosa es la Fe llevada de la mano con nuestras acciones entusiastas.
Señor, hoy elevamos nuestro corazón hacia ti para darte gracias por la vida y pedirte que nos ayudes a creer en un sueño por el cual emprender alegremente nuestro camino, superando los problemas con nuestras acciones y con actitud de vencedores.
Que Dios nos bendiga a todos …