Nuestro comportamiento no debe basarse en ser buenos para que nos vaya bien, y si no nos va bien entonces ya no tiene sentido ser buenos. No debemos comportarnos en base a un interés por obtener algo y creer que seremos mejores que los demás porque nosotros somos buenos.
Nuestro comportamiento debe basarse en tener amor a Dios y a quienes nos rodean, más allá de lo que nos suceda. Al basarnos en el amor simplemente nos va a ir mejor por añadidura, y cuando algo no nos salga bien tendremos la fuerza y el ánimo para soluciomarlo, gracias a nuestra Fe y convencimiento de que Dios está con nosotros.
No somos ni peores ni mejores que los demás.
Señor, eres mi luz y mi salvación. Contigo no temeré a nada. Eres el amparo de mi vida a quien debo entregar mi corazón. Tengo confianza en ti, y venceré toda situación compleja que se presente en mi vida.
Como personas de Fe tenemos el compromiso de dar fruto en nuestra vida. Dios nos está abonando con su palabra, firmeza y amor, esperando que produzcamos frutos de conversión, misericordia y justicia.
Nuestra vida dará fruto si logramos felicidad. La razón de ser de la vida es lograr la felicidad nuestra y de quienes nos rodean. Sin egoismos, ni materialismo. Lo que le da sentido a la vida es poder compartir con otros, con misericordia, aportándoles transformación y disfrutando en el proceso, con ánimo, alegría y entusiasmo, contagiando la pasión.
Aprecio en mi corazón la fuerza del amor de Dios que me guía y me acompaña todos los días de mi vida, ayudándome a sentir alegría y Fe.
Que Dios nos bendiga a todos.