El poder de Dios es maravilloso.
Independientemente de las circunstancias y situaciones por las que estemos pasando, si tenemos Fe y la llevamos a la acción podremos salir adelante.
Dios puede hacer milagros, siempre que nosotros tengamos la Fe necesaria para lograrlos.
Para salir adelante en la vida, nuestras acciones deben centrarse en el equilibrio.
Quien tiene Fe y acciona, viviendo una vida ordenada, es feliz porque tiene plena confianza en que Dios le lleva de la mano en el camino.
El Espíritu de Dios mueve nuestro entusiasmo y con su fuerza es capaz de superar todas las tempestades.
Somos débiles, altamente emocionales e irracionales, por eso, las tentaciones de vivir una vida desordenada son comunes, por lo que necesitamos un bordón en el cual apoyarnos para no dejar que nos auto-destruyamos. Ese bordón es la Fe en Dios y el accionar con su guía.
Es importante que seamos consistentes. No podemos quedarnos en la zona de confort sino trabajar para lograr el progreso que buscamos.
Dios no ayuda a quien no se ayuda a sí mismo.
Si queremos salir adelante con éxito, es importante que nos focalicemos, que nos concentremos, que seamos consistentes y no seamos dispersos, que nos aseguremos de revisar todo lo que hacemos para confirmar que es lo correcto, y que accionemos con firmeza y compromiso por los resultados.
Quien se sintoniza con lo verdaderamente importante, es capaz de salir adelante con la guía del poder sublime de Dios.
Señor, gracias por cada instante de nuestra vida, prometemos seguir viviéndola con Fe y Amor, en forma ordenada y focalizada, ayudándonos a nosotros mismos avanzando consistentemente, comprometiéndonos con los resultados y apoyándonos con tu bordón.
Que Dios nos bendiga a todos…