Jesús nos propone que amemos a Dios, que amemos al prójimo y que nos amemos a nosotros mismos.
Amar es servir y perdonar.
Jesús quiere que le sirvamos a todos. Hacer bien sin mirar a quien y perdonar siempre.
El amarnos a nosotros mismos es fundamental para conservar nuestra salud y bienestar.
Desafortunadamente muchas personas no entienden esto y prefieren rechazar esta propuesta.
Hoy nosotros debemos decir Si a la propuesta de Jesús. Arrapintiéndonos y convirtiéndonos.
Entonces surgen las preguntas:
¿Estamos viviendo de acuerdo a la propuesta de Jesús?
¿Qué estamos haciendo en nuestra vida que impide que sigamos esta propuesta y que debemos cambiar?
¿Cómo está tu relación con Dios?
¿Tratas de esconderle algo? ¿Le tienes miedo?
No hay que temer a Dios. Hay que respetarlo con amor ya que Él nos ama siempre.
El arrepentimiento y el perdón son el camino hacia la doctrina de Jesús.
Necesitamos aprender a perdonar.
Dios nos perdona más de lo que nosotros somos capaces de perdonar.
Necesitamos aprender a servir.
El éxito en la vida es ser feliz sirviendo a los demás con amor y desinterés. En la medida en que todos hagamos esto seremos una sociedad más armónica y misericordiosa.
Necesitamos aprender a amarnos a nosotros mismos.
¿Cómo está la manera de relacionarnos con nosotros mismos?.
Es importante que nos cuidemos, nos valoremos, nos amemos, nos respetemos a nosotros mismos.
Cumplir con esta propuesta se complementa cuidando el medio ambiente. Si no cuidamos nuestro ambiente no tendremos donde cuidar lo demás. Cuidemos los animales, el agua, los árboles, los suelos y en general todo lo que Dios nos da el privilegio de disfrutar.
Señor gracias por enseñarme a amarte, a amar a los demás, a amarme a mi y a amar y cuidar todo lo que nos rodea.
Que Dios nos bendiga a todos…