Hay un dicho popular que dice “En la unión está la fuerza”.
Cuando queramos salir adelante de situaciones complejas, es mejor apoyarnos unos con otros que hacerlo solos.
Un amigo dice que si avanzas solo, puedes ir más rápido, pero si lo haces acompañado puedes llegar más lejos.
Ahora imagínate que todos nosotros somos buenas personas que buscamos los mismos objetivos y necesitamos superar los mismos desafíos. Si nos ponemos de acuerdo, nos organizamos y cada quien hace lo que mejor sabe hacer, todos nos beneficiamos.
La justicia es algo que se construye. Lo justo es que todos lleguemos más lejos con el trabajo en equipo y con las condiciones que cada uno tiene.
Quien se esfuerza por el bien común lo hace también para si mismo por añadidura y además deja un legado para todos.
Los seres humanos somos muy inconsistentes. Queremos que todo mejore pero muchas veces no hacemos ni el más mínimo esfuerzo para mejorarnos a nosotros mismos y menos a los que podemos influir.
Somos inconsistentes cuando irrespetamos las leyes, cuando irrespetamos a los demás pensando que nosotros somos más vivos o audaces que ellos, cuando somos egoístas, cuando nos aprovechamos de los más vulnerables, cuando exigimos cosas por las que no nos hemos esforzado, cuando nos corrompemos o corrompemos a los demás, y así muchos ejemplos más.
Una verdadera persona de Fe no puede ser inconsistente. Una sociedad de Fe no puede hacerse daño a si misma ni a los demás, sino que cada día trabaja por la unión.
Quien actúa en Clave de Fe busca la paz, la unión, la convergencia de las ideas, el trabajo en equipo sin discriminación de ningún tipo, sin considerar a otros como sus enemigos porque tienen ideas diferentes, con tolerancia pero al mismo tiempo liderando con sus acciones ejemplares, ayudando a quien más lo necesita sin generar odio, sembrando conciencia con la educación y no con la confrontación.
Si nos unimos en Clave de Fe, y cada uno de nosotros contribuye con un granito de arena ayudándo a los demás cada vez que tengamos una oportunidad de hacerlo, podremos todos vivir mejor y en paz.
Cada uno de nosotros tiene un don. Lo que tenemos que hacer es desarrollarlo en su máximo potencial y compartirlo con nuestras acciones para el beneficio de todos y el beneficio propio al mismo tiempo.
Cuando dos o más se unen para lograr un objetivo común, la sinergia lograda produce resultados superiores a lo que cada uno puede lograr por separado.
Demos gracias a Dios por lograr entender esto y llevarlo a la práctica.
Te pueden faltar muchas cosas, pero Dios nunca te faltará, por eso siempre puedes ayudar más allá de las circunstancias.
Que Dios nos bendiga a todos…