Hoy aprendí,

Nuestra vida plena debe estar colmada de Amor, Alegría y Servicio.

El Amor al que nos referimos es equivalente al amor de Dios, que nos hace mejores porque nos restaura, no nos esclaviza sino que nos respeta la libertad y nos ayuda a perdonar.

Muchas veces las personas que más amamos son las que más nos dañan, a su vez, a las personas que más amamos son a las que les hacemos más daño. Quizá hacemos esto porque creemos que precisamente son ellos los que nos deben entender mejor porque nos conocen.

Amar es perdonar y no se debe quedar en las palabras sino en las acciones de la vida diaria.

Vivir Alegres nos ayuda a tener una mejor salud y mejores relaciones con quienes nos rodean.

Ser una persona seria y responsable no es sinónimo de ser amargado.

La Alegría comienza por saber que Dios está siempre con nosotros y no nos abandona. Es la Alegría basada en nuestra Fe, gracias a la cual podremos resolver nuestros problemas porque tenemos la actitud adecuada.

Sonrie, sonrie siempre.

Las mayores satisfacciones en la vida las conseguiremos si nos convertimos en Servidores de los demás.

Servir a quien lo necesita, con caridad y misericordia, nos enriquese nuestro amor y nuestra alegría.

Quien quiera ser líder debe convertirse en el primer servidor. Un líder debe eliminar las barreras que impiden que sus seguidores tengan éxito. Un líder debe ser el primero en dar el ejemplo del deber ser y servir sin esperar nada a cambio.

El Líder Servidor comparte con amor, alegría y desinterés.

Señor hoy te doy gracias por el privilegio de existir y te pido que me ayudes a vivir mi vida plena con amor, alegría y espíritu de servicio, superando con Fe las circunstancias y barreras que se me presentan.

Que Dios nos bendiga a todos…