La felicidad perdurable no se logra con cosas materiales, sino con la fe en conocer que Dios está siempre con nosotros.
Las actitudes correctas para lograr la felicidad son:
Esperar siempre lo mejor de todo, no pensar en las cosas negativas sino resaltar lo mejor de todos y de todo lo que nos rodea.
Mantener una actitud de triunfo aunque nos sintamos abatidos. Solo así se puede triunfar. Si no queremos perder, no debemos darnos por perdidos antes de comenzar.
Buscar soluciones ante cada problema, no problemas ante cada situación. Todo problema tiene solución. Normalmente las soluciones son más sencillas de lo que uno se imagina.
Creer en nosotros mismos aunque otros crean que hemos fracasado. Es normal que otros piensen en algún momento que hemos fracasado, sin embargo, nosotros debemos convencernos que somos capaces de lograr las cosas y amarnos a nosotros mismos.
No perder la esperanza aún cuando otros digan que todo está perdido. Muchas personas siempre están dispuestas a decir y resaltar los aspectos negativos, por lo que debemos tratar de mantener nuestra esperanza sin escucharlos sino asumir con fe que es posible lograr lo positivo.
Debemos sonreir siempre.
Que Dios nos bendiga a todos…