Quienes tenemos Fe sabemos que aunque pasemos por diversas situaciones complejas, debemos permanecer en la Fe a pesar de las batallas que enfrentamos.
Esto es debido a que nuestra relación con Dios no está marcada por lo que Él nos da sino por lo que nosotros creemos y procuramos.
A su vez, una pregunta que muchos nos hacemos es si debemos divulgar nuestras creencias de Fe o no, ya que nadie acepta un consejo que no ha pedido.
Si tenemos verdadera Fe sabemos la importancia del equilibrio espiritual para tener paz interior, y disponer de un bordón sobre el cual apoyarnos emocionalmente cuando vivimos las situaciones difíciles así como cuando queremos agradecer los privilegios de la vida.
Es por ello que si hemos aprendido esto, nos regocija poder expresarlo a los demás, ya que somos corresponsables de dar una guía a aquellos que todavía no la consiguen.
Lo más hermoso de la Fe es poder compartirla con total entrega y amor por nosotros y por todos los que nos rodean.
Quien no coloca en su balanza de la vida el desarrollo de su espiritualidad siempre tendrá un vacío y no dispondrá de suficientes herramientas emocionales que le permitan manejar mejor los desafíos que se nos presentan a todos en el camino de nuestra vida.
Como hemos dicho en repetidas oportunidades, Fe es Creer, por lo que el proceso de alimentar la Fe es continuo y no debemos caer en la tentación de pensar que ya la tenemos toda sin necesidad de reflexionar acerca de nuestras conductas y corregir nuestras acciones.
Todos somos imperfectos y por ello todos tenemos siempre la oportunidad de mejorar.
Una familia que centra sus acciones en la Fe y el Amor, permanece unida y contribuye a la paz y el desarrollo de las demás familias. De esta forma surgen buenas sociedades, más conscientes de ellas mismas, su prójimo y su entorno natural.
Lo increíble de todo esto es que aún estando en la era en que el conocimiento se multiplica exponencialmente gracias a las nuevas tecnologías, vemos cada día muchos ejemplos de la intolerancia y lo irracional a lo que puede llegar el ser humano, dañandonos unos a otros, donde además se usa como excusa la manipulación religiosa.
Independientemente de la religión, Dios es Amor, Misericordia, Caridad, Tolerancia, Ayuda y Perdón, nunca es violencia y venganza, por lo que no es posible usar su nombre como un arma contra otros seres humanos.
Quien tiene Fe actúa en modo de Fe.
Señor, hoy te damos nuevamente gracias por entender esto y poder aplicarlo y expresarlo a los demás. Ayúdanos a que nuestras sociedades tengan más Fe y más Amor.
Que Dios nos bendiga a todos…