Pecar es cambiar la felicidad, tranquilidad, alegría y gloria, por los problemas, desdichas y sufrimiento, pensando que se obtendría placer y ventajas aparentes, dañando así nuestra vida.
Cuando tomamos malas decisiones, para irnos por el camino rápido, comenzamos mintiendo con cosas pequeñas que luego van creciendo como mentiras más grandes, que crean pecados mayores como una reacción en cadena. Esto tiene consecuencias que algunas veces son para toda la vida causándonos sufrimiento a nosotros o a los que más amamos.
Para no pecar es importante mantenerse alejado de las tentaciones y cultivar nuestros valores fundamentales como la honestidad, el respeto, la fidelidad, la misericordia, la caridad, la responsabilidad y muchos otros.
Si hemos cometido un error, y hemos pecado, debemos confesar nuestra culpa y pedir perdón con verdadero arrepentimiento, esperando que haya misericordia.
Dios perdona a quien corrige su camino y se arrepiente pidiendo perdón.
Todos los seres humanos podemos cometer errores, y tenemos derecho a una segunda oportunidad, sin embargo, si vivimos bajo una doctrina reflexiva, cuidando no alejarnos de los valores fundamentales, dando buen ejemplo con nuestras acciones, nos evitaremos grandes problemas y disfrutaremos de la alegría de saber vivir bien.
Cuando pidamos perdón, confesemos nuestro pecado, reconociendo lo que hemos hecho mal y a quien hemos afectado, sin excusas y siendo transparentes, demostrando verdadero arrepentimiento, asumiendo las consecuencias de nuestras acciones y estando disponibles esperando la sentencia que corresponda.
No te acostumbres al pecado. Eso no te llevará a un buen término.
Señor hoy te damos gracias por guiarnos por el camino correcto, sin embargo, reconocemos que algunas cosas no las hemos hecho bien, y nos arrepentimos por nuestras malas decisiones que pueden haber afectado a otras personas, por eso te pedimos perdón por nuestras ofensas y aceptamos las consecuencias esperando tu misericordia. A partir de ahora te pedimos que nos des la Fe y la sabiduría para no pecar más.
Que Dios nos bendiga a todos…