Nuestro modo de vida depende de diversos factores.
En primer lugar nos afecta nuestro modo de Pensar. Comencemos entonces por tener Esperanza. Aunque estemos pasando por situaciones complejas, la Esperanza nos ayuda a seguir adelante. Debemos también mantener la Obediencia, buscando cumplir con la voluntad de Dios en nuestro comportamiento. A su vez, tener Paciencia es una gran virtud que depende de nuestros pensamientos. La vida no es cuestión de un instánte, sino que es un largo proyecto que debe evolucionar sin ansiedades, con optimismo y con un objetivo sublime que cada uno debe descubrir para si mismo.
En segundo lugar nos afecta nuestro modo de Sentir, que debe comenzar por la Solidaridad, sin centrarnos únicamente en nosotros mismos, siendo indiferentes a los demás, sino teniéndo empatía y ayudando a los demás en todo lo que esté a nuestro alcance. Esto no es tener lástima por los demás, sino sentir compasión y obrar en función de eso. Por ello, es fundamental ser Misericordiosos, construyendo comunidad. Nuestro sentir por los demás debe ser también Liberador, al ejecutar en comunidad acciones que ayuden a que los demás se puedan liberar de sus dolores y preocupaciones. Así, también debemos sentir Alegría por el bién de los demás, eliminando la envidia y el rencor, generando y promoviendo la Alegría para todos.
Y, en tercer lugar, nos afecta nuestro modo de Obrar. Al respecto, lo primero es entender que, por sobre todas las cosas, debemos actuar con sentido de Servicio, con entrega a los demás, sobretodo a aquellos que no tengan como pagarnos porque son los que más nos necesitan. A su vez, debemos saber Perdonar. Muchas veces nos cuesta mucho perdonar, sin embargo, el que no perdona es el que más sufre las consecuencias de su sentir. Cada vez que perdonamos a alguién, nosotros también somos perdonados. Finalmente, debemos actuar en forma Coherente, es decir, tiene que haber consistencia entre nuestra forma de Pensar y Sentir co nuestra forma de Obrar.
Todo esto es lo que se aprende cuando analizamos la vida de Jesús y entendemos su doctrina. Que bueno sería que cada uno de nosotros, en el ámbito en el que nos toca desenvolvernos, apliquemos este modo de vivir para el beneficio mutuo basado en el Amor.
Que Dios nos bendiga a todos…