Todos los seres humanos estamos propensos a tener problemas, lo importante es saber enfrentarlos.
Lo primero que debemos hacer frente a los problemas es aceptar que existen y no negarlos. En segundo lugar debemos enfrentarlos en lugar de evadirlos. Si los negamos y los evadimos, cuando realmente existen, no podremos resolverlos.
Lo tercero es no desesperarse, debemos mantener la calma. Los problemas causan dolor y confusión, sin embargo, con desesperarse no se logra nada. Lo cuarto es no darse por derrotado antes de tiempo, sino buscar la forma de salir adelante, con Fe.
Quien cree en Dios enfrenta los problemas de una forma distinta.
En primer lugar, al enfrentar un problema debemos recordar la actitud de cristo en sus momentos difíciles, y decirnos que viviremos la situación con la actitud de cristo, con Serenidad.
Debemos tratar de ver la situación como una oportunidad para mejorar nuestra actitud cristiana y pensar en la Alegría que eso debe significar.
Frente a las dificultades y el dolor debemos tener Fe. Aunque haya una guerra contra nosotros, no temeremos porque Dios está y estará con nosotros. Debemos tener Confianza.
Es seguro que pasaremos por momentos difíciles, lo importante es permanecer fieles a lo que hemos aprendido y mantener la Fuerza y la Resistencia para luchar y no darse por vencidos, para mantenernos Firmes frente a las dificultades.
Al enfrentar los momentos difíciles, debemos tener Esperanza. Debemos creer en las promesas de Dios. Nos va a ir bien. El Señor es nuestra Luz y nuestra Salvación. Tendremos Confianza y nos colocaremos la armadura de Fe y Esperanza para Vencer.
La palabra de Dios debe escucharse, cumplirse y guardarse en nuestro corazón como un gran tesoro, y eso nos ayudará a lograr las promesas de nuestro Señor. No es suficiente con solo escuchar, sino crear en base a lo escuchado. Estamos llamados a llevar la palabra de Dios a la vida, cumpliéndola y liderando con el ejemplo.
Lo que nos hace impuros no viene de fuera sino desde dentro de nosotros. Lo importante no es lo que entra en nuestro corazón sino lo que sale de nuestro corazón. Lo importante no es lo que está en nuestro exterior sino lo que está en nuestro interior.
Que Dios nos bendiga a todos…